Al igual que ocurriese el año de la "Séptima", el año de la "Octava" y el año de la "Novena", el Real Madrid lava en Europa la mala imagen dada en España. Así, con la liga prácticamente perdida, los madridistas se transforman en la máxima competición continental, en el torneo por excelencia del Real Madrid, la Copa de Europa.
En Europa, las noches del Bernabeu siguen siendo mágicas, con noventa minutos "molto longo", con el "miedo escénico" al que siempre apelan los merengues para liquidar a sus rivales. Así, los números de los de concha espina en el Santiago Bernabeu en esta edición de la Champions League son espectaculares, habiendo ganado los cinco partidos disputados ( tres de la primera fase, octavos y cuartos de final), habiendo anotado 15 tantos y permaneciendo imbatida la meta defendida por el capitán del equipo y mejor portero del mundo, Iker Casillas.
Ante el Tottenham, el "mou team" demostró su superioridad desde el principio, abriendo el marcador en apenas cinco minutos, con un "golazo" de cabeza de Adebayor que perforó las mallas del meta Gomes, auténtica víctima del asedio madrileño en el día de hoy que vio como el togolés, volvía a perforar su marco, nuevamente de cabeza y a la salida de un córner, ya con el segundo tiempo avanzado, en una auténtica oleada atacante de los pupilos de Mouriunho que con otros dos golazos más, el tercero de Di María, enganchando un "latigazo" que se incrustó en la escuadra derecha de Gomes y el cuarto, tras una gran asistencia de Kaká a Cristiano Ronaldo que el portugués culminó con un gran volea con su pierna diestra que se coló en las redes de Gomes, colaborador necesario en el tanto del luso.
Desde el inicio, el Real Madrid salió con una marcha más que el Tottenham que se dedicó a contener el arranque fulgurante de los del paseo de la castellana que en tan sólo tres minutos ya habían gozado de dos claras ocasiones de gol, la primera en un remate de Cristiano Ronaldo que repelió Gomes y la segunda en una gran jugada personal de Di María que sin embargo, no acertó con el marco del meta rival, en un disparo que se marchó desviado del marco defendido por dicho cancerbero.
El premio a tanta insistencia no se resistió mucho más, y sólo dos minutos después, un córner botado desde la parte diestra del ataque merengue por el germano, Mesut Özil, lo cabeceó en el corazón del área Adebayor, colándose el esférico entre los guantes de Gomes y las piernas del mediapunta croata, Modric (1-0).
Con el marcador a favor y el Santiago Bernabeu empujando a los suyos en busca del gol de la tranquillidad, el conjunto español siguió acorralando al Tottenham, con una rápida circulación de balón, gracias al canalizador del equipo Xabi Alonso, que conectó con los rápidos hombres de banda, Cristiano en izquierda y Di María en derecha que penetraron una y otra vez, tanto por fuera como por dentro en la defensa inglesa, a lo que se añadió el sensacional trabajo ofensivo de los dos laterales del equipo, Sergio Ramos y Marcelo que ayudaron a sus respectivos interiores en todas las jugadas atacantes del equipo blanco. Junto a ellos, la solidez defensiva de Carvalho y Pepe y el ímpetu y el ofrecimiento constante del "gigantón" Adebayor que ocasionó un quebradero de cabeza para los centrales londinenses, Dawson y Gallas, incapaces de competir con la fortaleza física del togolés.
A todo ello, se añadió la adsurda expulsión de Crouch, por doble amarilla tras propinar dos duras entradas primero a Ronaldo y segundo a Marcelo que le valieron la expulsión, quedándose el Tottenham con diez hombres, una circunstancia que terminó de hundir al equipo británico que rindió a un nivel muy por debajo de lo esperado.
Antes del primer acercamiento con peligro del Tottenham llegarían dos ocasiones más, para los de Mourinho, en dos jugadas desde la parte izquierda primero de Marcelo y después de Ronaldo cuyo remates se marcharon rozando la meta de Gomes.
Con el paso de los minutos, los de Redknapp estiraron sus líneas, teniendo en el extremo Bale a su hombre más incisivo, el cual dejó muestras de su gran rapidez por el carril zurdo y selló sus credenciales para terminar de convencer, aún más si cabe, a Mourinho que ya ha dado el visto bueno para que el joven extremo del equipo londinense, sea jugador del Real Madrid en las próximas temporadas. Así, una asistencia de Bale que no conectó con milímetros Van der vaart fue el primer acercamiento con peligro de un Tottenham que llegados a la primera media hora de partido gozó de dos ocasiones, una en un cabezazo de Crouch que se marchó por encima del larguero y otra, en un remate de Bale que se estrelló en el lateral de la red de Iker Casillas, para haber igualado el encuentro.
A pesar de todo, el Real Madrid pudo ampliar la renta antes del descanso, en dos remates más de Cristiano y de Di María, este último con polémica, tras estrellarse el remate del ex jugador del Benfica en el brazo derecho del central Watson, en un error garrafal del colegiado alemán, Félix Brych, una jugada muy protestada por el público madrileño y por el propio banquillo del Real Madrid que sin embargo, no lograrían su objetivo.
La segunda parte comenzó como término la primera, con un gran ocasión de Cristiano Ronaldo que rozó nuevamente el gol, en la que era su cuarta gran ocasión de la noche, una circunstancia que sin embargo, no desesperó a CR7.
En el minuto 57', un córner sacado en corto por Ronaldo sobre Marcelo, sirvió a Adebayor para hacer el (2-0), aprovechando la asistencia del lateral brasileño con un certero cabezado que se coló por seunga vez en el encuentro, en la portería rival. Sin duda, un gol que daba paso a la fiesta en la grada madrileña, una grada que pudo haber asistido al primer "hat-trick" de Adebayor con la camiseta del Real Madrid, en un nuevo remate de cabeza del delantero africano esta vez, aprovechando una asistencia de Sergio Ramos desde la derecha cuyo remate lo despejó con la punta de sus dedos, el cancerbero Gomes.
En pleno asedio merengue, llegaría la jugada de la noche, en un "zapatazo" de Özil que repelió con problemas Gomes, cayéndole el esférico a Ronaldo que conectó con Di María que firmó la jugada de la noche y por supuesto, el "golazo" de lo que llevamos de cuartos de final de la Champions, recortando a dos defensores visitantes y enganchando un "cañonazo" que quitó las telearañas del marco diestro de Gomes (3-0).
Con el Bernabeu en pie coreando a Di María y a los suyos, Mou dio entrada a Lass, Kaká e Higuaín por Khedira, Di María y el bigoleador Adebayor. La guinda a este bello pastel de Liga de Campeones llegaría a falta de tres minutos para el final, en una buena asistencia de un activo Kaká que resolvió Ronaldo con una gran volea con su pierna derecha que se coló en las mallas de Gomes (4-0) que no dudó en colaborador con Cristiano en el cuarto tanto y último tanto del conjunto madridista.
Sin duda, una renta que permite al Real Madrid, rozar las semifinales de la Champions League, una ronda que no alcanzan los del chamartín desde la temporada 2002-2003 con Vicente Del Bosque en el banquillo y sin lugar a dudas, cuatro golazos que son cuatro razones para soñar nueve años después, con la ansiada décima copa de Europa.
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