Con todo decidido, injustamente fuera de la adultera Champions (perdón, para los que pueden ofenderse, no me vayan a sancionar a mí con no poder escribir cuatro meses), casi sin opciones ligueras aunque eso sí, con la Copa de S.M. el Rey en el bolsillo, los blancos volvieron a sacar a relucir las carencias de otro grande de nuestro fútbol, el Sevilla, un conjunto que al igual que le ocurriese al Valencia hace apenas quince días volvió a confirmarnos que esta liga española sigue siendo bipolar, una liga de Madrid y Barça con el resto de conjuntos compitiendo en escalones más inferiores, incapaces de amedrentar a los dos "colosos" de nuestro fútbol nacional.
A pesar de la dolorosa eliminación de Champions ante el eterno rival, la sanción, a mi juicio, desmesura a Mourinho, el no haber nada en juego en lo que resta de competición, los del Santiago Bernabeu apelaron a la casta, al orgullo y sobre todo, a la calidad de los jugadores (Kaká y Benzema entre otros) para liquidar a un Sevilla tocado y hundido, un conjunto hispalense lejos de aquel de antoño que ganó dos Copas de la Ueffa consecutivas y una Supercopa de Europa, un equipo enquilosado con el paso de los años que ni siquiera el psicólogo Manzano ha podido evitar su derrumbamiento, incapaz de escalar a la gran competición continental del balompié, conformándose con una sexta plaza que les garantiza jugar en Europa la próxima campaña.
En cuanto al Real Madrid, los madridistas jugaron sin presión y con descaro, demostrando el tremendo potencial de una plantilla no aprovechada en toda su extensión, todo hay que decirlo, por José Mourinho, con Benzema demostrando su capacidad para jugar en este equipo y con Kaká dejando pincelazas, al igual que ambos hiciesen en Mestalla, de la tremenda calidad que atesora y que por desgracia, no han podido disfrutar a lo largo de estas dos campañas, los aficionados de chamartín. El ocho blanco anotó otro golazo que sumado a los dos de Valencia y a los cuatro que ha anotado desde su reaparición en Enero arrojan un balance esperanzador (7 goles en 12 partidos disputados), números que invitan a una última oportunidad, la tercera desde su llegada en julio de 2009, ya que el que fuera mejor mediapunta del mundo hace tan sólo un lustro y que recojiera el testigo del "mago Zidane", todavía posee pinceladas de gran fútbol que podría convertirse en auténticos "brochazos" para confeccionar un maravilloso cuadro futbolístico, quizás esencial para coronar Europa y derrocar al "todopoderoso" Barcelona.
El encuentro de ayer no tuvo más historia que la que puso el Madrid sobre el tapete del Pizjuán., con Cristiano Ronaldo en plan estelar, anotando cuatro tantos que le alzan de nuevo, al primer puesto de "matadores" de la liga BBVA, con 34 goles en 35 jornadas, números arrolladores que deben servirle para ser el máximo realizador de nuestro campeonato, un galardón sólo al alcance de los dos mejores futbolistas del momento, el propio Cristiano Ronaldo y su eterno rival, Leo Messi, segundo con 31 goles y un partido menos.
Los merengues, ayer de negro ( en parte homenaje al ya mítico, D. Severiano Ballesteros, fallecido en la madrugada del viernes, víctima de un gravísima enfermedad) deslumbraron a los presentes, finiquitaron el choque en apenas veinte minutos, los que iban del 20' al 40', con tres golazos (Sergio Ramos, Ronaldo y Kaká) que destaparon el "tarro de las esencias" madrileñas, demostrando el tremendo potencial de uno de los mejores equipos del momento que a pesar de caer con dignidad y de manera injusta y extradeportiva ante el Barça, ha realizado una gran temporada, ganando la Copa, siendo segundo en la liga y semifinalista en Champions.
En el segundo acto hubo más de lo mismo, un serio Real Madrid, ya sin Kaká sobre el césped pero encomendado a la calidad de Özil, otro de los sacrificados por Mou en la vuelta de semis ante el Barça, la entereza y las ganas de agradar de Benzema, el eterno cuestionado, y sobre todo, a los goles de Cristiano Ronaldo que firmó tres tantos más, logrando perforar en cuatro ocasiones las mallas de Javi Varas.
El Sevilla sólo reaccionó a los zarpazos blancos, con dos tantos de Negredo, canterano madridista, que lleva el gol en las venas y al que se le queda pequeño este Sevilla venido a menos en los últimos tiempos que por presupuesto, calidad de los jugadores e historia de su institución, se tendrá que conformar con una Europa League de segunda categoría, algo impropio para un club como el de Nervión cuyo sitio es la reina madre de todas las competiciones futbolísticas de Europa, la Champions League. El coloso CR7 retrasa el alirón del Barça....
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